AUTOR: Manuel Medina Carballo
Las reflexiones siguientes son parte de un proceso de trabajo conjunto entre educadoras e investigador-ayudante para mejorar la práctica docente de las mismas y, en el caso del investigador, para apoyar el proceso de reflexión sobre las actividades que las educadoras realizan en el aula. El enfoque teórico está basado en la investigación en la acción puesta en práctica por educadores británicos como Lawrence Stenhouse, John Elliot, etc. Nuestra exposición empieza con la mención de las estrategias de enseñanza, los principios que las sustentan, las formas de evaluación, las condiciones y postulados de la investigación en la acción del curriculum y el papel del profesor.
ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA
Las estrategias de enseñanza tienden a la promoción sistemática del aprendizaje mediante diversos medios. Las estrategias de enseñanza constituyen un importante aspecto del curriculum y su aplicación conlleva implícitamente una perspectiva de lo que es el aprendizaje, de las formas de evaluación del aprendizaje y de la enseñanza, así como la selección, la secuencia y la organización de los contenidos temáticos.
El desarrollo del curriculum en el nivel preescolar, específicamente en el jardín de niños "Manuel M. Ponce" de Charo, Michoacán, en el año lectivo 1994-1995, se basó en el perfeccionamiento de las educadoras, quienes promovieron y acentuaron su profesionalismo al aplicar una serie de estrategias de enseñanza con la finalidad de propiciar en los niños la adquisición de la lectura y la escritura. Esta serie de estrategias fue elaborada por un grupo de profesoras dentro de un marco de investigación empírica y el desarrollo del estudio de la práctica obtenida en las aulas escolares.
Las fuentes de información que utilizaron para desarrollar el curriculum fueron las incluidas en los materiales bibliográficos proporcionados por la Universidad Pedagógica Nacional, los métodos de enseñanza de la lecto-escritura "Minjares" y "Amanecer", pero fundamentalmente el deseo de mejorar como docentes en su centro de trabajo. Cualquier innovación en el curriculum de nivel preescolar requiere de un perfeccionamiento de la enseñanza, pero para lograrlo, es necesario el perfeccionamiento meditado de la capacidad profesional de las educadoras, es decir, la eliminación gradual de fallas, a través del estudio sistemático de la propia labor docente (Stenhouse, 1987, pp. 71-72).
PRINCIPIOS DE PROCEDIMIENTO DE ENSEÑANZA
Raths (citado por Stenhouse, 1987, pp. 130-131) ha elaborado una lista interesante de criterios para presentar actividades gratificantes para los niños. Dichas actividades deben ser considera-das dentro de las estrategias de enseñanza seleccionadas por los docentes para tratar los con-tenidos temáticos. Una actividad es más gratificante que otra si:
permite a los niños efectuar elecciones informadas para realizar la actividad y reflexionar sobre las consecuencias de sus opciones,
si asigna a los niños papeles activos en lugar de pasivos, en situaciones de aprendizaje,
si exige a los niños que indaguen sobre ideas, aplicaciones de procesos intelectuales o problemas cotidianos, ya personales, ya sociales,
si propicia que los niños actúen con objetos, materiales y artefactos reales,
si su cumplimiento puede ser realizado con éxito por niños a diversos niveles de habilidad,
si exige que los niños examinen temas o cuestiones que los ciudadanos de nuestra sociedad no analizan normalmente y que, por lo general, son ignorados por los principales medios de comunicación de la nación,
si propicia que los niños y los docentes corran riesgos, no de vida o muerte, pero sí de éxito o fracaso,
si exige que los niños reescriban, repasen y perfeccionen sus esfuerzos iniciales,
si estimula a los niños a ocuparse de la aplicación y del dominio de reglas o disciplinas significativas,
si proporciona a los niños una probabilidad de compartir con otros la planificación de un proyecto, su realización o los resultados de su actividad,
si es relevante en relación con los propósitos expresos de los niños.
Estos principios fueron retomados por las educadoras del jardín de niños "Manuel M. Ponce" porque las estrategias practicadas propiciaban la participación de los niños en distintos niveles: elegir opciones según sus intereses, indagar según los problemas que se presenten, actuar sobre los objetos o fenómenos estudiados, examinar temas o cuestiones sociales, tengan la posibilidad de triunfar o fracasar, reflexionen sobre las actividades que han realizado, comparten con otros sus proyectos, etc.
El grupo de educadoras se convirtió en un grupo de aprendizaje en la medida que fijó como propósito el propiciar la adquisición de la lecto-escritura en el nivel preescolar. Las actividades seleccionadas para realizar este proceso fueron las comprendidas dentro de las estrategias siguientes: Tareas en el cuaderno de trabajo, Trabajo con el nombre propio, Dictado, Expresión gráfica y plástica, Frisos, Una lectura equivocada, Sopa de palabras, Letras y números, Dibujemos y escribamos, Visitemos la biblioteca.
si propicia que los niños actúen con objetos, materiales y artefactos reales,
si su cumplimiento puede ser realizado con éxito por niños a diversos niveles de habilidad,
si exige que los niños examinen temas o cuestiones que los ciudadanos de nuestra sociedad no analizan normalmente y que, por lo general, son ignorados por los principales medios de comunicación de la nación,
si propicia que los niños y los docentes corran riesgos, no de vida o muerte, pero sí de éxito o fracaso,
si exige que los niños reescriban, repasen y perfeccionen sus esfuerzos iniciales,
si estimula a los niños a ocuparse de la aplicación y del dominio de reglas o disciplinas significativas,
si proporciona a los niños una probabilidad de compartir con otros la planificación de un proyecto, su realización o los resultados de su actividad,
si es relevante en relación con los propósitos expresos de los niños.
Estos principios fueron retomados por las educadoras del jardín de niños "Manuel M. Ponce" porque las estrategias practicadas propiciaban la participación de los niños en distintos niveles: elegir opciones según sus intereses, indagar según los problemas que se presenten, actuar sobre los objetos o fenómenos estudiados, examinar temas o cuestiones sociales, tengan la posibilidad de triunfar o fracasar, reflexionen sobre las actividades que han realizado, comparten con otros sus proyectos, etc.
El grupo de educadoras se convirtió en un grupo de aprendizaje en la medida que fijó como propósito el propiciar la adquisición de la lecto-escritura en el nivel preescolar. Las actividades seleccionadas para realizar este proceso fueron las comprendidas dentro de las estrategias siguientes: Tareas en el cuaderno de trabajo, Trabajo con el nombre propio, Dictado, Expresión gráfica y plástica, Frisos, Una lectura equivocada, Sopa de palabras, Letras y números, Dibujemos y escribamos, Visitemos la biblioteca.
EVALUACIÓN
MacDonald (citado por Stenhouse, 1987, p. 159) define a la evaluación como:
"...el proceso consistente en concebir, obtener y comunicar información que marque una orientación para la toma de decisiones educativas respecto a un programa determinado".
La evaluación debe esclarecer los procesos organizativos de enseñanza y aprendizaje que interactúan en el aula; para conocer esos procesos es necesario recabar los datos de la observación cuidadosa y flexible.
Una de las distintas formas de evaluación de los procesos fue el interés mostrado por los niños en la realización de las actividades, la participación entusiasta de los padres de familia, la apropiación de la lectura y la escritura por los niños durante el primer trimestre de este ciclo escolar 1995-1996, el papel relevante de la directora del jardín quien siempre propició las innovaciones en la práctica docente realizadas por las educadoras, la reflexión de las mismas educadoras sobre las estrategias aplicadas en el año lectivo 1994-1995, la reflexión por escrito sobre las actividades que permitieron elaborar un artículo publicado en el "Boletín UPN" y la presentación de la ponencia en este Foro Estatal de Consulta, "La Formación y Actualización de Docentes".
CONDICIONES Y POSTULADOS DEL MODELO DE INVESTIGACIÓN.
Las condiciones, para la participación de las educadoras en el proceso de investigación, son —según Wild— las siguientes:
"1. La investigación ha de estar localizada en la realidad de una escuela y un aula determinadas.
2. Las funciones investigadoras del profesor y como miembro del proyecto han de complementarse mutuamente.
3. El desarrollo y el mantenimiento de un lenguaje común es un requisito previo.
4. El papel del profesor como investigador ha de estar estrechamente relacionado con su papel como enseñante" (citado por Stenhouse, 1987, p. 184).
Las educadoras constantemente se reunieron para poner en común tanto la planeación de las actividades como el análisis de los resultados obtenidos en el proceso de trabajo en el aula. Posteriormente, el investigador se incorporó para apoyarles con información bibliográfica, la discusión sobre las estrategias de enseñanza pertinentes, la reflexión sobre sus actividades cotidianas en el aula, etcétera.
El modelo de investigación adoptado por el proyecto está basado en los siguientes postulados:
1. La responsabilidad de la labor de investigación dentro del aula corresponde en gran medida a los respectivos profesores.
2. No es posible determinar, de antemano, qué dimensiones de aula serán más útiles para que haya lugar a una comprensión del proceso.
3. El compromiso del profesor con la labor docente limita el tiempo disponible para la investigación.
4. La sencillez del diseño ha de considerarse como una ventaja"
(citado por Stenhouse, 1987, p.184-185).
La metodología que se está proponiendo concede especial importancia a la percepción que la propia educadora tiene de su trabajo y de su situación. La condición fundamental es que ellas registren sus procesos de enseñanza, ya que esta información es de gran valor porque les proporciona un medio para controlar y reflexionar sobre su propia labor. Se puede dar el caso que otra educadora observe el trabajo de una compañera que experimenta y tome las notas correspondientes. La tarea del investigador es hacer un estudio detallado del proceso de trabajo llevado a efecto en diferentes aulas de una escuela, así como realizar la función de consultor de investigación. El especialista debe asumirse como empleado del profesor y responsable ante él. La finalidad del proyecto consiste en desarrollar una comprensión de los problemas y efectos de la enseñanza propiciatoria para la adquisición de la lecto-escritura en el nivel preescolar, en todos los participantes, y transmitir a otros tal comprensión. La estrategia de enseñanza dentro del proyecto son líneas de acción adoptadas por las educadoras para obtener un mayor conocimiento y una comprensión más profunda del proyecto. La clave de este proceso es el papel de la educadora como investigadora.
"El proyecto no es tan sólo un estudio de profesores que se están analizando a sí mismos; la aplicación de sus resultados depende de que los docentes sometan a prueba sus hipótesis, mediante investigación relativa a sus propias situaciones" (Stenhouse, 1987,p. 193).
El profesor como investigador.
Cada aula es un lugar donde se investiga y cada educadora es una investigadora. La propuesta de estrategias de enseñanza para propiciar la adquisición de la lecto-escritura precisa ser sometida a prueba, verificada y adaptada por la educadora en su propia clase. Toda investigación y todo desarrollo bien fundamentado del curriculum estarán basados en el estudio realizado en clases escolares y en el trabajo de las educadoras.
Las características profesionales de un docente que investiga y desarrolla el curriculum, según Stenhouse (1987, p. 197) son las siguientes:
El compromiso de poner sistemáticamente en cuestión de enseñanza impartida por uno mismo, como base de desarrollo.
El compromiso y la destreza para estudiar el propio modo de enseñar.
El interés por cuestionar y comprobar la teoría en la práctica mediante el uso de dichas capacidades."
El mismo autor agrega otra característica deseable: permitir que otros profesores observen la propia labor y discutir con ellos con sinceridad y honradez. Elliot (1990) menciona una característica que es fundamental para este tipo de investigación-acción: deben participar en este tipo de procesos aquellos docentes que estén convencidos de querer mejorar como profesionales de la educación.
El estudio dentro del aula debe estar centrado en el contenido de la lógica de la enseñanza, más que en el análisis de la interacción. Las preguntas que se mantienen durante toda la investigación son: ¿cómo maneja la educadora la estrategia de enseñanza relacionada con la lecto-escritura?, ¿qué papel desempeña la comunicación verbal en el aula? La teoría la va construyendo la educadora a medida que va estructurando sistemáticamente la comprensión de su propia labor.
Una parte fundamental para este tipo de investigación es el apoyo que la escuela como institución presta a los profesores para desarrollar la capacidad de reflexión sobre los propios procesos y las prácticas. Como ya se mencionó más arriba, la directora del jardín de niños siempre ha estado en la mejor disposición para apoyar a sus educadoras, incluso ha participado en las sesiones de trabajo que realizan las educadoras con el investigador.
En conclusión, se puede decir que la investigación en la acción efectuada por las profesoras del jardín de niños "Manuel M. Ponce" de Charo, Michoacán, es una de las formas de profesionalizar la enseñanza, de actualizarse, de reflexionar sobre sus procesos docentes para mejorar como maestras
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